El sonido de Vive Audio llena el Seehof

Pequeños pero excelentes, es la descripción que mejor define a la segunda generación de cines Gotthard y Seehof, propiedad de Thomas Ulrich y situados en la localidad suiza de Zug. Ulrich es un empresario que siempre aspira a lo mejor para sus salas de cine independiente: las quiere de aspecto tradicional, pero modernas y orientadas tanto al arte como al entretenimiento, lo que le lleva a combinar clásicos del cine suizo, contenidos regionales y películas internacionales de cine de autor con taquillazos de Hollywood y ópera o ballet.

Con el paso —hace ya unos años— a la tecnología de proyección digital, los cines pudieron exhibir contenido alternativo y formatos en los que la música es un elemento clave, como conciertos y representaciones de ópera y ballet, y para los que lograr el sonido perfecto era esencial. Ante el desafío, Ulrich optó por actualizar su sistema audio, emprendiendo la búsqueda de una solución que ofreciera una reproducción sonora impecable en todas las aplicaciones y que consiguiera sumergir al espectador en cada escena. Con independencia de lo que se proyectara en pantalla —una explosiva escena de acción, los matices sonoros de un aria operística o el monótono traqueteo del Expreso del San Gotardo— el sistema tenía que ofrecer la máxima calidad y rendimiento sonoros a cualquier volumen.

"Cualquiera puede reproducir un sonido a todo volumen, pero para mí era importante contar con un sistema audio que reprodujera los tonos en todos sus matices y crear así una experiencia plenamente inmersiva. —Explica Ulrich— Buscamos de nuevo el consejo de Protronic AG porque ya habíamos tenido buenas experiencias con Christie. En concreto, cuando actualizamos la tecnología de proyección digital combinando el Christie CP2220 con un servidor Doremi DCP-2K4".

"Nuestro objetivo era obtener todas las ventajas del cine digital y lograr la armonía perfecta de vídeo y audio. Además de los aspectos de funcionamiento, había que tener en cuenta las condiciones arquitectónicas de la sala. —Razona Patrik Engler, CEO de Protonic AG, un veterano partner de Christie— Y todo nos conducía a Vive Audio como la solución perfecta. Con sus amplificadores Class De de alto rendimiento, el diseño lineal compacto de los altavoces y la tecnología ribbon driver (transductores de cinta), pudimos crear una experiencia sonora totalmente inmersiva sin tener que recurrir a caros sistemas de sonido ambiente, permitiendo al exhibidor desplegar todo el potencial del cine digital".

En contraste con los sistemas de audio tradicionales basados en altavoces de bocina, Vive Audio emplea la tecnología ribbon driver, mucho más concisa que responde directamente a las señales de audio logrando una claridad sonora incomparable. Y lo más importante es que reducen considerablemente la distorsión y tienen una respuesta en transitorios ultrarrápida, lo que hace de Vive Audio una solución ideal para aplicaciones que requieren máxima calidad, como es el caso del cine, en donde es crucial que todo cuanto sucede en la pantalla (conversaciones, efectos, música y demás contenidos sonoros) llegue al público con toda la naturalidad y autenticidad posibles.

Para conseguir el sonido multicanal 7.1 recomendado, Protronic recurrió a un amplificador CDA-3 y tres altavoces delanteros VAS-1 —uno en la izquierda, otro en medio y un tercero en la derecha—, así como a un amplificador CDA-5 y un sub-bajo S218 para el canal LFE. Para reproducir el sonido surround delantero y trasero se instalaron un amplificador CDA-3 y tres altavoces LS-3Ds a izquierda y derecha. Por último, se optó por un procesador de sonido AP-20 (Datasat).

La estructura del cine dificultaba la instalación de los altavoces delanteros que, como explica Engler, "fueron ajustados para encajar en un bafle ya existente, pero carente de acceso en su parte trasera», lo que obligó a los técnicos a extraer la pantalla antes de desmontar los altavoces antiguos, adaptar los marcos e instalar los nuevos, restituyendo, finalmente, la pantalla a su lugar.

Otro problema era la acústica de la sala, plasmada en unas resonancias bastante planas. "Usamos absorbedores de sonido y el ángulo de reflexión del altavoz Vive nos ayudó enormemente a eliminar prácticamente del todo esos ecos más planos", señala Engler.

Engler concluye reafirmando su satisfacción con el sistema Vive Audio de Christie, que "ha permitido ofrecer al público un concepto de sonido inmejorable que tiene en cuenta las necesidades más exigentes, pero también el bolsillo".

"Nuestra meta era ofrecer una experiencia cinematográfica perfecta, en lo visual y en lo acústico, en las 221 localidades de la sala, y lo conseguimos incorporando el sonido Vive Audio a la proyección de Christie. La respuesta de la audiencia no ha podido ser más positiva".